martes, 10 de enero de 2012

Crisis Economica Mexicana entre 1806 y 1880


CRISIS DE LA ECONOMÍA MEXICANA ENTRE 1806 Y 1880


Surgimiento de una nación

En el siglo XIX cuando México surge como país  independiente , para luego organizar  su estado y conformar una nación si bien México se constituye como país independiente luego de su separación de España, las estructuras coloniales  subsistieron hasta la organización del estado civil y laico con el movimiento de reforma , que acelero la formación de la nación  mexicana 
 Durante este siglo se perfilaron en la sociedad mexicana los conceptos de estados y nación  como consecuencia de las invasiones extranjeras  sucesivas. primero, el intento de reconquista de España  en 1829 después del bloqueo  francés de 1838 . en seguida la invasión  de estados unidos de 1847 a 1848  ,  que colonizo más de la mitad  del territorio mexicano ,  y por último , la invasión tripartita de Francia, Inglaterra y España , entre diciembre de 1861 y 1862  que se desplego final mente, en la inversión francesa de 1862 a 1867
 En este siglo se fueron perfilando las diferentes concepciones politicas, desde la monarquía hasta la república  federal, pasando, como opción intermedia, por la república central. Al calor de los enfrentamientos  entre los diversos grupos políticos: federalistas y centralistas, liberales  y conservadores  se acrecentó  la lucha por el poder entre las dos  corrientes ideológicas denomínantes, la del cambio y de la continuidad.

La historia del siglo XlX mexicano después de la independencia desarrolla, en gran medida, alrededor de la actuación  de las tres figuras : Antonio López de santa Ana , Benito Juárez y Porfirio Díaz, sin olvidar el papel desempeñado por el caudillo militar Agustín de Iturbide , y su frustrado intento monárquico. El primero de ellos, Santa Ana, fue una caudillo político-militar que ocupo siete veces la presidencia de la república en un periodo de 22años. Al calor de las  luchas armadas  se fue definiendo el concepto de estados –nación y surgió el protagonismo civil de don Benito Juárez, arquitecto del estado nacional   es precisado destacar que Juárez consolido la formación  del estado nacional  y logra la estabilidad que había sido al anhelo de todos los hombres  del siglo x1x . y con el ascenso al poder de otro caudillo político –militar de ideología liberal, Porfirio Díaz quien al subir al poder se convirtió en defensor del principio del orden , paz y progreso ,se llevo al país por el camino del capitalismo


El anhelo del crecimiento económico se cumplía durante la dictadura del general Díaz, cuando el país logro el progreso en el orden material, sobre todo para las clases altas  el siglo x1x fue decisivo en México para encaminarlo ala posición de estados- nación; el país por fin tendría una configuración propia.
 Dos grandes ejes civilizatorios imprimieron su sello en esta sinteriza:
El anhelo de la libertad y la búsqueda de identidad cultural propia. Ambos aspectos definieron el respeto del país. Es así como la identidad de la nación mexicana empieza a perfilarse después de 3 siglos de sometiendo colonial.


Los impactos económicos de la guerra de independencia
La insurgencia desato procesos de destrucción  de las bases materiales, sociojuridicas y políticas del antiguo mundo despótico y colonial 
 Diez años de la lucha popular  y 30 de inestabilidad permanente provocaron la destrucción parcial de importantes  fuerzas productivas  materiales erigidas  en los siglos de dominación colonial. hacia finales  de la colonia, unas 700 000 hectáreas de tierra eran irrigadas  mediante lagunas artificiales ,presas locales ,bordos  desviantes de aguas  fluviales ,norias , estanques de estación  y acueductos. Muchas de estas obras sufrieron la repercusión de la guerra civil y los efectos  del abandono.
 El abandono de los campos y de la actividad agropecuaria  normal provoco la dispersión de los ganados.
 Decenas de los mas importantes  minas  fueron explotadas para financiar actividades bélicas; alguna fueron destruidas y la mayor parte abandonada; la falta de cuidado provoco derrumbes, inundaciones y cierres definitivos.
 La red de caminos  y puentes tuvo también grades daños. Las manufacturas sufrieron los efectos de la contradicción de su mercado regional perdida de su trabajo y escasez de suministros  de materias primas y de circulante. La contienda arrastro  a cientos de miles de trabajadores  a abandonar  sus antiguas relaciones sociales en las aldeas indígenas comunales, haciendas minas, y obrajes modificando sus hábitos tradicionales  y provocando profundos cambios  técnicos y sociales.
La revolución debilito el centralismo  despótico  y mercantilista  del aparato colonial y, aunque la administración siguió funcionando con las reglas   novohispanas, su poder fue debilitado.
Las crisis de la actividad productiva  y de la acumulación tradicional  afecto el volumen, circulante y coto de  la moneda  la escasez, el contrabando  y la especulación  se generalizaron. Se desataron  la inflación, la miseria y la contracción de la economía mercantil
Expectativa de orden y anarquía como realidad
Durante los primeros 30 años de vida independiente se modifico la relación  entre las diversas estructuras  que subsistieron  al orden colonial. Aun que sobrevivieron la comunidad de indígena. La hacienda, el obraje, la mina y la sociedad de corte eclesiástico-colonial, no se mantuvieron las mismas interrelaciones. Gran numero de comunidades recobraron  su autonomía .las esclavitud desapareció en las plantaciones incendiadas  por los contendientes .miles de artesanos  quedaron desocupados debido  ala afluencia  masiva de mercancías  baratas  extranjeras  y la falta de capital y empresarios. La minería decayó, pase a las fuertes inversiones  inglesas.
La sociedad parroquial eclesiástica  sobrevivió, pero  en medio de una crisis  de conciencia y credibilidad.
Solo el poderío  de la iglesia  como fuente  de crédito usurario se fortaleció  por la desbandada de los antiguos peninsulares  ricos.
Una permanente inestabilidad social impidió la consolidación  de la producción .fueron  peculiaridad de este periodo  el bandidismo social, la improvisación política , la especulación usuraria , la desocupación y mendicidad  urbanas ,los pronunciamientos militares , la pugna constante  entre las fracciones  hegemónicas  y el activismo  de santa Anna.
 La sociedad mexicana se convirtió en un mosaico de zonas  en permanentes sobresalto.
Los acontecimientos estaban marcados  por la inestabilidad, lo que contrastaba radicalmente  con los siglos de control  vertical  de la sociedad  colonial.
Se multiplicaban  las conspiraciones  de los peninsulares  contra las nuevas instituciones , así como la s asonadas restaurándose  y el peligro de reconquista  por España o por otra  potencia  de la santa alianza ; como consecuencia crecía la fobia  hacia los españoles  que se manifestaba  con frecuencia en la lapidación de sus negocios
 Entre monárquicos  y republicanos  se producía  acaloradas  disputas  sobre  las formas  de gobierno  que debían ser instauradas  o derrumbadas  y sobre la incapacidad  de los mexicanos  para auto gobernarse . El periodo de inestabilidad que estudiamos  forma parte del proceso  de transición del  sistema colonial  al capitalismo  que se desarrollo  durante  el siglo x1x.
Los primeros  30 años de vida independiente  profundizaron dicha  transición, pero no en forma lineal respecto  del periodo 1770-1810, sino  con características muy contradictorias.

 En los primeros tiempos de la independencia, la  desorganización socioeconómica  y política era una fuerza  subversiva  del viejo orden , pero también una fuertes  traba  al desarrollo económico.

Las primeras contradicciones entre liberales y conservadores

 La lucha entre  federalistas y centralistas seria la lucha  por imponer el modelo  de desarrollo político, económico, y social del naciente  país  en búsqueda  de la identidad propia.
 de 1825  a 1850 la población  creció poco, algunos datos para ilustrar  este acontecimiento son los siguientes : a una taza de natalidad de 4% correspondía  una tasa de mortandad de 3%, debido a hambrunas  periodices , epidemias  y guerras , así como al atraso medico y social. 
La esperanza  de vida legada apenas  a 35 años; la pirámide poblacional  registraba una amplia base.la densidad demográfica  era muy baja de 1.7, así como  desigual la distribución poblacional.
Estos datos  son asta 1847, años  de la invasión estadunidense  y del despejo  de dos millones de kilómetros  cuadrados  de territorio.

Nacionalismo Mexicano En El Siglo XIX


NACIONALISMO MEXICANO EN EL SIGLO XIX.


Dentro de este amplio territorio, muy desigual en su geografía y recursos, se asentaba un población que en las últimas décadas del siglo XVIII y primeras del siglo XIX, llego a contar con 6 122 354 habitantes, de acuerdo con los estudiosos de esa época, como Fernando navarro y noriega, y con las estimaciones que Alejandro de Humboldt hizo con base en el centro que en 1790-1793 ordenara levantar el virrey segundo conde se revillagigedo. Esa población se concentraba en  30 ciudades, 95 villas 4 682 pueblos y 165 misiones. Mucho mas no contados Vivian en su economía, en  su organización social y política en su cultura y en su origen. El centro del país era lo  más poblado, con algunas sanas hacia el sur como Oaxaca.
De la torre villar afirma que la población se componía de 18% de criollos esto es de descendientes de españoles que nacieron en México y cerca de 50 000 españoles peninsulares. Los indios alcanzaban 60% y las castas es decir descendientes de europeos e indios negros y orientales o de estos entre sí 22% los descendientes de negros eran alrededor de 10 000. Esta conformación demográfica podía representarse por una pirámide cuya cúspide la constituían los peninsulares y en cuya base estaba una amplia gama de indios y castas.



Los europeos manejaban buena parte de la riqueza del país y estaban íntimamente ligados así como numerosos criollos a los intereses económicos-políticos de la metrópoli. El comercio y la agricultura eran renglones predilectos: dominaban el real tribunal del consulado y en la minería y algunos ramos in distritales tenían también fuertes intereses. En general ocupaban los puestos importantes de la administración.


Descendientes de los criollos poseían en su mayor parte una mejor preparación cultural una inteligencia mas despierta un estrecho apego a la tierra y un sentimiento intenso de nacionalidad.
Los mestizos que lograban asimilarse a la familia del padre podían destacar por su cultura y fortuna. El grupo de los mestizos era cada día mayor, más fuertes y con más amplia conciencia política. Las castas representaban el escándalo más bajo de la sociedad.
Las castas junto con los indios aun sin mezcla representaban el mayor porcentaje de la población la cual se distribuía de manera desigual en el territorio. En las castas se asentó un importante número de  negros buena parte de ellos esclavos quienes laboraban en el campo y en los ingenios. Los indios se encontraban por todo el país y su situación en general era penosa. Los que habitaban en el sur y el centro que era la mayoría, poseían una fuerte coherencia social. Producto de su tradición cultural y raigambre a la tierra. El ascenso de muchos criollos a la clase dirigente, su participación en algunos renglones de la economía comercio industrial minería industrial agricultura hizo que adquirieran la conciencia de una clase media burguesa incipiente y afianzo en ellos el sentimiento de su propio valor incluso superioridad como bien lo demostró entre otros análisis del sistema el padre Mier y Lorenzo de Zavala.

Sumados el optimismo de los criollos que deseaban autodeterminarse, el ansia de movilidad social de los mestizos, y el malestar de las clases bajas que anhelaban salir de la presión en que Vivian y liberarse de las pesadas reglas impositivas, varias conspiraciones insurgentes y rebeliones se produjeron en nueva España en diversas épocas la mayor parte de ellas sin un plan coherente, y como resultado inmediato de una situación de injusticia y maltrato graves.
También deben señalarse como significativas manifestaciones del desajuste económico-social reinante, las huelgas y conflictos de los mineros del real monte en 1767; y        que  ocurrieron  en san Luis potosí, san miguel del grande patzcuaro Guanajuato y Pachuca en 1776; para profundizar en este tema se recomienda la lectura de David g. sweet y Gary b. Nash, lucha por la supervivencia en la América colonial, FCE, México 1987.



La de José maría contreras y José Antonio  Montenegro, en Guadalajara pretendía apoderarse del gobierno con ayuda de los ingleses y constituir repúblicas dentro de una plan americano. La de Juan Durrey, que trataba de soliviantar a la plebe con el apoyo de los franceses y la de Juan guerrero que con el auxilio de estados unidos trataba de instituir un nuevo gobierno despojar a los ricos de sus propiedades y abrir el país al comercio con todas las naciones.
En anhelo de una mayor igualdad de auto determinarse a través de una asamblea o congreso de expulsar del país a los gachupines y de una mejor distribución de la propiedad, sobre todo territorial, representaba  el móvil, la constante que se observaba en todos estos movimientos.


Según la investigación de Erick van Young, el régimen colonial español consideraba como sedición cualquier aclaración en contra del gobierno así fuera en forma escrita u oral, sin importar si había sido proferida en pub lico o en privado y sin tomar en cuenta si existencia o no propósito deliberado de subvertir la realidad civil al estado español. Cualquier grado de libertad palabra, por mínimo que fuese podía verse como un peligro claro y real  pues  había muy poco espacio en el sistema político-ideológico para un desacuerdo razonado. Así la subversión verbal nació de la comprensión política a pesar de aunque el régimen colonial nunca se aproximo a un modelo totalitario. No es fácil determinar si el gobierno virreinal y peninsular se mostro mas obsesivo con la sedición que otros regímenes de la época que también estaban en pie de lucha. Resuelta de seguridad del estado y que hubo muchísimas ocasiones arrestos y juicios por sedición aunque como ya se advirtió las autoridades encargadas de la procuración de justicia en particular las civiles solían se bastante escrupulosas al condenar a la gente.



El estallido de hostilidades armadas en colonia y temor a una guerra racial en cierne que sucedió al brutal saqueo rebelde de Guanajuato en otoño de 1810 y las ejecuciones en masa de los gachupines en Guadalajara del siguiente invierno no tardaron en polarizare la situación política de 1811. Con todo, la semilla del temor a la sedición entre la elite y el régimen permaneció largo tiempo den estado latente en el suelo ideológico de la sociedad mexicana  y era inherente a las condiciones particulares del regímenes colonial. El temor a la sedición agravaba la desafianza de las autoridades coloniales entre las fuerzas de la milicia.



La interpretación que muchos historiadores han sostenido de que el movimiento mexicano por la independencia decía fue en un sentido significativo predominantemente mestizo por su composición social, en particular después de la dispersión del ejercito de hidalgo a principios de 1811, no coincide con el papel social real de los insurgentes que ha desarrollado el historiador Eric van Young en su texto: la otra rebelión. La lucha por la independencia de México, 1810-1821, publicado en el año 2006. La observación de Eric van Young consiste en sugerir que la historiografía nacionalista considera casi siempre en su visión que “el mestizaje desarrolla su inevitable papel histórico, como realizador de las grandes batallas históricas y que por tanto los indios tuvieron una representación baja en la fila insurgente apuntalando la idea de que la rebelión popular fue ante toso mestiza”.




También es importante que los comandantes insurgentes que se conocen como “cabecillas” procedieran de diversos estratos sociales casi siempre del medio rural. Algunos tenían su origen modesto y otros  que se pueden agrupar en una “elite marginal” provinciana.
El clero jugó un papel destacado en la dirigencia insurgente en todos los niveles desde las revueltas localizadas en los pueblos, hasta los diversos gobiernos rebeldes hoy en día es aceptado por todo los historiadores que los sacerdotes tuvieron un papel fundamental en la formación académica e intelectual. Ejemplo de ello fueron los curas hidalgo Morelos matamoros los verduzco mercado y san Martin, así como otros desconocidos por la historiografía y otros muy conocidos como fray Servando teresa de Mier.

Mundo Indígena En El Virreinato


               LA NAVEGACION DEL MUNDO INDIGENA DURANTE EL VIRREINATO

El primer virrey de nueva España. Don Antonio de Mendoza tuvo todos los títulos que asumieron sus sucesores, menos uno el capitán general. Todo los demás virreyes vinieron a México con los títulos de virrey gobernador capitán general de nueva España y presidente  general audiencia de México. En el caso de Mendoza hubo que respetar la jurisdicción de la capitanía general conferida a Hernán cortes. El sucesor de Mendoza, don Luis de Velazco nombrado el 4 de julio de 1549 ya trajo el titulo de capitán general. Hernán cortes había muerto un año y medio antes, el 2 de diciembre de 1547.
El virrey de la nueva España reunía en sus varias facultades, pero su dignidad del presidente el rey, el alter ego del monarca, le otorga una jerarquía superior a todos los demás, por altos que fueran los otros funcionarios. La misma audiencia de México, por presidirla el virrey, la daba poder sobre otras como la de Guadalajara y Guatemala.




El virrey como presidente de la audiencia.las funciones de la audiencia fueron la forma principal de limitar las facultades del virrey, en los afanes de la corona por coordinar, vigilar y mantener el equilibrio. Las audiencias tenían atributos de carácter político, porque de alguna manera se conformaba un gabinete ministerial del virrey. Su jerarquía era la más alta como autoridad judicial, en la que el virrey no podía intervenir en forma directa, aunque la presidiera.
La real audiencia de México, fundada por el emperador de virgos de 29 de noviembre de 1527, tenía la siguiente composición:
·         Un presidente, que era virrey mismo
·         Ocho oidores
·         Cuatros alcaldes del crimen
·         Dos fiscales
·         Un alguacil mayor
·         Un teniente de gran canciller
·         De algunos oficiales menores
·         El escribano de cámara
·         Y los relatores.
La tarea más ardua del virrey como presidente fue promover la armonía en el seno de la audiencia y fomentar el espíritu de amistosa cooperación entre sus miembros.
El virrey como gobernador y capitán general. En el mismo virrey de nueva España estaban vinculadas las funciones de gobernador y capitán general de la provincia de nueva España, como lo estaba también las del presidente de la audiencia d México. Dentro de la zona de influencia del virrey fe la nueva España, hemos visto que se hallaban 13 gobiernos y capitanías generales que se relacionaban, también, con la presidencia de sus audiencias. Los gobernadores, aun cuando eran nombrados directamente por el rey, debían estar subordinados al virrey. Como capitán general el virrey tomaba conocimiento en primera y en segunda instancia de todas las causas civiles y criminales de los militares que residieran en su jurisdicción.



Periodo de la administración virreinal. A los primeros de la nueva España no se les definió tiempo determinado para asumir de cargo. El emperador que les había extendido su titulo dictamino que solo durarían “por el tiempo que fuere la voluntad del rey”. Esto daba la posibilidad de 1629 el rey Felipe IV solicito al consejo de indias que deliberase sobre la conveniencia de que el periodo de cada virrey de 3 años. A pesar de este dictamen el rey siguió moviendo “su voluntad” a discreción con los virreyes.
Sueldos del virrey. Al crearse el virreinato de la nueva España don Antonio de Mendoza acepto el salario anual de 8 000 ducados, distribuidos en esta forma:
3000 como virrey
3000 como presidente de la audiencia
2000 para su guardia personal
TOTAL: 8000 ducados
Se le concedió, además al primer virrey el derecho a recibir servicios personales y provisiones de los indios que estaban sujetos a la corona.

La actitud de cortes dibuja, a grandes rasgos, la sociedad que trataron de imponer los conquistadores durante la primera mitad del siglo XVI; una sociedad de “conquista” nació de la lucha militar. Sus primeras jerarquías, se establecieron en proporciones de la participación y tributos en empresas de conquista.


Durante los primeros años de la dominación española nació una nueva estratificación social en el mundo indígena. Surgieron, a la sombra del equilibrio colonial, numerosos funcionarios indígenas que poco a poco se aseguraron posiciones de dominio, al margen de su situación estamental prehispánica. La explosión de esos cambios sociales durante los primeros años de la dominación no llego a destruir algunas estructuras profundas de la sociedad rural prehispánica. Las relaciones internas de la comunidad lograron sobrevivir hasta ser reconocidas por la sociedad colonial. La conquista rompió un mundo, un sistema coherente de creencias, costumbres, actividades e intento establecer otro distinto. Dentro de ese nuevo sistema, los indígenas quedaron en una posición de desamparo total, sin compensaciones sociales que justificaran su papel dentro del conjunto de la sociedad.
Existen enormes diferencias desde el siglo XVI en la sociedad colonial que se desarrollaba en el centro del país y la de las tierras que se extendían más allá de la frontera con los indios sedentarios. Una es la sociedad agrícola que aprovecho una mano de obra indígena concentrada y jerarquizada. La otra es una sociedad abierta, de minería, de ganadería extensiva, que carece de población estable y mantiene la movilidad permanente de la penetración de la frontera.
En el centro del país se expedían leyes que aseguran la estabilidad de una estratificación social colonial. Leyes que norman las costumbres que definen hasta el vestido que habrán de usar los diversos grupos sociales que la componen. Un indio debe vestirse cono indio, aparecer exteriormente como tal; un mulato no puede vestirse como indio y mucho menos como español. La jerarquización social en el centro del país más rígida se encuentra dentro de límites que no se rompen con facilidad.


La libertad de movimiento de los indígenas puede ser algo controlada. En el norte, todos esos encuadramientos son inoperantes. Los indios podrán adoptar el traje español. Podrán adoptar de mayor libertad de movimiento, se urbanizara con más facilidad. Los frenos a la aculturación existen de hecho en el vasto norte. Ahí se desarrollara una sociedad más hispanizada. Ahí nacerá la futura sociedad de mestizos y criollos. Diferencias regionales que se harán más patentes al correr de los años recibieron su semilla durante el siglo XVI. Como surgen sociedades diversas en el altiplano y en el norte, también aparecen en las tierras calientes.

En las explotaciones azucareras surgirá una sociedad particular formada por hacendados españoles, mayordomos mestizos o mulatos y esclavos negros e indios. Por el funcionamiento interno de esos ingenios –más cercano a las explotaciones de tipo plantación de otras regiones americanas- se da la convivencia entre negros indios y españoles. Las cuadrillas de trabajadores viven en caseríos separados: se reúnen solo durante las horas de trabajo, pero cada grupo cumple se labor especifica dentro del mecanismo total de la explotación cañera. Los negros eran comprados en España o “rescatados”  en áfrica y revendidos en el Caribe con el son siguiente aumento de precios. Conforme  avanza el siglo XVI la corona trata de regularizar la importancia de negros al establecer “asientos” o contratos de introducción. Sin embargo. La población esclava negra se localizada pero orden de importancia las horas de trabajo pero cada grupo se labor especifica dentro del mecanismo total de la explotación cañera.


La población negra se encuentra también en las ciudades que comienzan a desarrollar obrajes, en las ciudades mineras donde su fuerza y resistencia también son cualidades muy apreciadas y aunque puede encontrarse algunas explotaciones cerealeras del altiplano, se concentran en los trapiches e ingenios de tierra caliente. Si los negros se desparraman sobre el territorio solo perduran como grupo cerrado en la tierra caliente.

lunes, 9 de enero de 2012

EL PORFIRIATO


                                                  EL PORFIRIATO



 
El 15 de julio de 1867, la capital de México recibió con júbilo a Juárez, que regresaba triunfante. Con su victoria se afianzaba la república, que había sido atacada por el imperio de Maximiliano.
A la época que va de 1867 a 1876, en que se firmo el gobierno republicano, se le llama la república restaurada. En realidad, el gobierno de Juárez logro que la república no desapareciera nunca. Con su triunfo, y gracias al respeto que su gobierno tuvo por la constitución y por las leyes se le consolido el estado mexicano y disminuyo el desorden político.
Juárez y el presidente que siguió, Sebastián Lerdo de Tejada, sabían que el país necesitaba rehacer la agricultura y la industria, construir ferrocarriles y poblar bastas extensiones donde no vivía nadie. Pero sus planes no pudieron realizarse debido que no tenía dinero, a las rebeliones de indígenas que habían perdido sus tierras, a que los caminos estaban llenos de asaltantes y a los alzamientos militares sin embargo, consiguieron promulgar leyes que fortalecieron la educación pública y multiplicar las escuelas que el gobierno sostenía para los niño.
En 1873, bajo el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada, se inauguro la primera línea de ferrocarril, de la ciudad de México a Veracruz. Fue construida con capital inglés y tardo quince años en terminarse.


                                                              LA PAZ PORFIRISTA


Juárez fue Presidente de México desde 1858 hasta su muerte, en 1872. El año anterior había sido reelecto, y el general Porfirio Díaz se levanto en armas para protestar pero fue derrotado. Unos meses después, al morir Juárez, de a cuerdo con las leyes asumió la presidencia de la República Sebastián Lerdo de Tejada, que era presidente de la Suprema Corte de Justicia de la nación. Cuatro años más tarde, Sebastián Lerdo de Tejada busco reelegirse y Díaz volvió a rebelarse; esta vez tuvo éxito y tomo el poder.
El pueblo mexicano estaba cansado de las revueltas y la inseguridad. Además, México necesitaba capital extranjero, porque no tenía dinero, y para atraerlo era indispensable que hubiera tranquilidad.
Con mano dura, Díaz impuso la paz y se preocupo porque el gobierno funcionara mejor. “Poca política y mucha administración” era el lema de su tiempo. Díaz consiguió mantener el orden mediante la policía y el ejército. Se persiguió lo mismo a los bandoleros que todo intento de oposición. Con el orden, aumento el trabajo y se hizo posible el desarrollo económico, pues el país tenia recursos y los empresarios podían obtener ganancias.
Sin embargo, con el paso de los años fue creciendo el descontento por la miseria en que vivía la mayoría de la gente y porque Díaz tenía demasiado tiempo en el poder. Cada vez fue más difícil mantener el orden.

LA PROSPERIDAD PORFIRISTA

Durante el gobierno de Díaz se rehabilitaron varios puertos, y se tendieron 20,000 kilómetros de vías férreas.  Los ferrocarriles se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con Estados Unidos, para facilitar el intercambio comercial con aquel país. Al mismo tiempo, aumentaron la circulación de productos entre distintas regiones de México, y sirvieron como medio de control político y militar.
El correo y los telégrafos se extendieron por el territorio nacional. Se fundaron algunos bancos, el gobierno puso en orden sus finanzas, comenzó a cobrar impuestos regularmente, y llego a pagar las deudas des país. Esto permitió el progreso de la agricultura, el comercio, la minería, y la industria: sobre todo la cervecera, la tabacalera, la vidriera y la textil.
México tuvo un crecimiento económico nunca visto. Pero el desarrollo favoreció desproporcionalmente a los pocos mexicanos y extranjeros que tenían dinero para intervenir. Extensiones enormes de tierras deshabilitadas fueron compradas por esa poca gente, que se hizo dueña de propiedades inmensas (latifundios). La desigualdad entre los ricos, que eran muy pocos y los pobres, que eran muchísimos, se fue haciendo cada vez mayor.
Los indígenas fueron despojados de sus tierras, y casi todos los campesinos tuvieron que trabajar en las haciendas. Estaban mal pagados, tenían poca libertad y se veían obligados a gastar lo que ganaban y a pedir fiado en las tiendas de raya, que eran de los patrones. Estas deudas los forzaban a seguir trabajando en la misma hacienda aunque fueran maltratados.    




                                                          SOCIEDAD Y CULTURA


en los primeros años de vida independiente el país estaba muy mal comunicado. Se viajaba en diligencias, a caballo o a pie, por caminos malos plagados de asaltante. Del transporte se hacían cargo los arrieros, con sus recuas de mulas. Para ir del centro de México a los Estados Unidos había que viajar por barco, de Veracruz a Houston o a Nueva Orleans. También se llegaba por mar a Yucatán.
Durante el Porfiriato, los ferrocarriles y el telégrafo transformaron la vida. Los viajes resultaron más rápidos, cómodos y seguros; los mensajes llegaron en menos tiempo.
Logro ampliarse notablemente la educación pública; cada vez más gente pudo estudiar alguna carrera y empezó a surgir en las ciudades una clase media de profesionistas y burócratas. Mucha gente aprendió a leer y esto le permitió que aparecieran nuevos periódicos, revistas y libros escritos e impresos en México.
La paz propicio que avanzaran las ciencias, las artes y la técnica. Se fundaron academias, museos y sociedades artísticas y científicas. Se construyeron teatro, que presentaban compañías europeas y mexicanas. Pronto el cinematógrafo se extendió por todo el país.
Un grupo de historiadores publico México a través de los siglos; otro grupo escribió México y su evolución social. Justo Sierra inauguro la Universidad Nacional.
Los músicos crearon composiciones con hondas raíces populares. Hubo grandes novelistas, poetas, cronistas y cuentistas. En los últimos años de gobierno de Porfirio Díaz un grupo de muchachos brillantes y estudiosos formaron en la Ciudad de México el Ateneo de la Juventud, que busco libertad y nuevos para el pensamiento y para la creación.
A fines del Porfiriato se vivía en un clima de represión. De eso dan muestra la torpeza con que se negociaron y la dureza con que se reprimieron las huelgas de Cananea (1906), en Sonora, y de Rio Blanco (1907), en Veracruz, así como la manera en que se persiguió a los periodistas que criticaban al régimen. Los implacables rurales mantenían a sangre y fuego la paz en el campo.




                                                     LA DICTADURA   PORFIRISTA


Porfiriato, periodo de la historia de México, comprendido entre 1876 y 1911, durante el cual el país estuvo gobernado por el general Porfirio Díaz. Este ejerció una dictadura modernizadora y propició un gran crecimiento económico.

Los gobernadores y las autoridades locales no tuvieron casi poder en tiempos de Porfirio Díaz. El tomaba todas las decisiones. Los diputados y los senadores aprobaban todas sus iniciativas. La opinión pública debía estarle siempre agradecida. No se permitía ninguna confrontación de ideas ni de opiniones.
El presidente se reeligió varias veces. Por largo tiempo esa fórmula funciono porque el país anhelaba la paz y la prosperidad, y porque el gobierno de Díaz logro un impresionante impulso económico. Con el tiempo, los problemas sociales se fueron agudizando. A un lado de la creciente desigualdad y del clima de injusticia que se vivía, el problema mas grave fue que no había oportunidad  para que quienes deseaban participar en la política pudieran hacerlo.
Díaz se acercaba a los ochenta años y era natural pensar que pronto tendría que ser reemplazado. El dictador no facilito la sucesión. En 1908, el periodista norteamericano James Creelman lo entrevisto. Díaz le dijo que México ya estaba preparado para tener elecciones  libres, la noticia lleno de optimismo a muchos, que comenzaron a organizarse para participar en las elecciones de 1910. Surgieron partidos políticos y se escribieron libros y artículos que discutían la situación del país.
Díaz en cambio de opinión y se reeligió de nuevo. Pera ya era posible detener el deseo de cambio.


                                                           FINES DEL PORFIRIATO


En 1908, Francisco I. Madero, hijo de un rico industrial y latifundista, publicó un libro que pronto se hizo famoso, La sucesión presidencial en 1910, en el que condenaba el militarismo, rendía culto a la Constitución de 1857 y llamaba a la ciudadanía a organizarse de cara a las próximas elecciones políticas. Madero organizó el Partido Antirreeleccionista, se entrevistó con Díaz y tras las elecciones, que volvió a ganar fraudulentamente el dictador, en julio de 1910 lanzó el llamado Plan de San Luis, en el que se reivindicaban, entre otras cosas, la devolución de las tierras a los campesinos y el 'sufragio efectivo, no reelección', tan esgrimido por el propio Díaz en época anterior.
El 20 de noviembre de 1910, siguiendo la llamada de Madero, se iniciaba la Revolución Mexicana, que acabaría con el Porfiriato después de un breve pero intenso enfrentamiento político y militar. El 25 de mayo de 1911, la Cámara de Diputados recibió la renuncia formal a la presidencia de la República del general Porfirio Díaz. Esa misma noche salía rumbo a Veracruz, donde se embarcó con destino a Europa.