martes, 10 de enero de 2012

Nacionalismo Mexicano En El Siglo XIX


NACIONALISMO MEXICANO EN EL SIGLO XIX.


Dentro de este amplio territorio, muy desigual en su geografía y recursos, se asentaba un población que en las últimas décadas del siglo XVIII y primeras del siglo XIX, llego a contar con 6 122 354 habitantes, de acuerdo con los estudiosos de esa época, como Fernando navarro y noriega, y con las estimaciones que Alejandro de Humboldt hizo con base en el centro que en 1790-1793 ordenara levantar el virrey segundo conde se revillagigedo. Esa población se concentraba en  30 ciudades, 95 villas 4 682 pueblos y 165 misiones. Mucho mas no contados Vivian en su economía, en  su organización social y política en su cultura y en su origen. El centro del país era lo  más poblado, con algunas sanas hacia el sur como Oaxaca.
De la torre villar afirma que la población se componía de 18% de criollos esto es de descendientes de españoles que nacieron en México y cerca de 50 000 españoles peninsulares. Los indios alcanzaban 60% y las castas es decir descendientes de europeos e indios negros y orientales o de estos entre sí 22% los descendientes de negros eran alrededor de 10 000. Esta conformación demográfica podía representarse por una pirámide cuya cúspide la constituían los peninsulares y en cuya base estaba una amplia gama de indios y castas.



Los europeos manejaban buena parte de la riqueza del país y estaban íntimamente ligados así como numerosos criollos a los intereses económicos-políticos de la metrópoli. El comercio y la agricultura eran renglones predilectos: dominaban el real tribunal del consulado y en la minería y algunos ramos in distritales tenían también fuertes intereses. En general ocupaban los puestos importantes de la administración.


Descendientes de los criollos poseían en su mayor parte una mejor preparación cultural una inteligencia mas despierta un estrecho apego a la tierra y un sentimiento intenso de nacionalidad.
Los mestizos que lograban asimilarse a la familia del padre podían destacar por su cultura y fortuna. El grupo de los mestizos era cada día mayor, más fuertes y con más amplia conciencia política. Las castas representaban el escándalo más bajo de la sociedad.
Las castas junto con los indios aun sin mezcla representaban el mayor porcentaje de la población la cual se distribuía de manera desigual en el territorio. En las castas se asentó un importante número de  negros buena parte de ellos esclavos quienes laboraban en el campo y en los ingenios. Los indios se encontraban por todo el país y su situación en general era penosa. Los que habitaban en el sur y el centro que era la mayoría, poseían una fuerte coherencia social. Producto de su tradición cultural y raigambre a la tierra. El ascenso de muchos criollos a la clase dirigente, su participación en algunos renglones de la economía comercio industrial minería industrial agricultura hizo que adquirieran la conciencia de una clase media burguesa incipiente y afianzo en ellos el sentimiento de su propio valor incluso superioridad como bien lo demostró entre otros análisis del sistema el padre Mier y Lorenzo de Zavala.

Sumados el optimismo de los criollos que deseaban autodeterminarse, el ansia de movilidad social de los mestizos, y el malestar de las clases bajas que anhelaban salir de la presión en que Vivian y liberarse de las pesadas reglas impositivas, varias conspiraciones insurgentes y rebeliones se produjeron en nueva España en diversas épocas la mayor parte de ellas sin un plan coherente, y como resultado inmediato de una situación de injusticia y maltrato graves.
También deben señalarse como significativas manifestaciones del desajuste económico-social reinante, las huelgas y conflictos de los mineros del real monte en 1767; y        que  ocurrieron  en san Luis potosí, san miguel del grande patzcuaro Guanajuato y Pachuca en 1776; para profundizar en este tema se recomienda la lectura de David g. sweet y Gary b. Nash, lucha por la supervivencia en la América colonial, FCE, México 1987.



La de José maría contreras y José Antonio  Montenegro, en Guadalajara pretendía apoderarse del gobierno con ayuda de los ingleses y constituir repúblicas dentro de una plan americano. La de Juan Durrey, que trataba de soliviantar a la plebe con el apoyo de los franceses y la de Juan guerrero que con el auxilio de estados unidos trataba de instituir un nuevo gobierno despojar a los ricos de sus propiedades y abrir el país al comercio con todas las naciones.
En anhelo de una mayor igualdad de auto determinarse a través de una asamblea o congreso de expulsar del país a los gachupines y de una mejor distribución de la propiedad, sobre todo territorial, representaba  el móvil, la constante que se observaba en todos estos movimientos.


Según la investigación de Erick van Young, el régimen colonial español consideraba como sedición cualquier aclaración en contra del gobierno así fuera en forma escrita u oral, sin importar si había sido proferida en pub lico o en privado y sin tomar en cuenta si existencia o no propósito deliberado de subvertir la realidad civil al estado español. Cualquier grado de libertad palabra, por mínimo que fuese podía verse como un peligro claro y real  pues  había muy poco espacio en el sistema político-ideológico para un desacuerdo razonado. Así la subversión verbal nació de la comprensión política a pesar de aunque el régimen colonial nunca se aproximo a un modelo totalitario. No es fácil determinar si el gobierno virreinal y peninsular se mostro mas obsesivo con la sedición que otros regímenes de la época que también estaban en pie de lucha. Resuelta de seguridad del estado y que hubo muchísimas ocasiones arrestos y juicios por sedición aunque como ya se advirtió las autoridades encargadas de la procuración de justicia en particular las civiles solían se bastante escrupulosas al condenar a la gente.



El estallido de hostilidades armadas en colonia y temor a una guerra racial en cierne que sucedió al brutal saqueo rebelde de Guanajuato en otoño de 1810 y las ejecuciones en masa de los gachupines en Guadalajara del siguiente invierno no tardaron en polarizare la situación política de 1811. Con todo, la semilla del temor a la sedición entre la elite y el régimen permaneció largo tiempo den estado latente en el suelo ideológico de la sociedad mexicana  y era inherente a las condiciones particulares del regímenes colonial. El temor a la sedición agravaba la desafianza de las autoridades coloniales entre las fuerzas de la milicia.



La interpretación que muchos historiadores han sostenido de que el movimiento mexicano por la independencia decía fue en un sentido significativo predominantemente mestizo por su composición social, en particular después de la dispersión del ejercito de hidalgo a principios de 1811, no coincide con el papel social real de los insurgentes que ha desarrollado el historiador Eric van Young en su texto: la otra rebelión. La lucha por la independencia de México, 1810-1821, publicado en el año 2006. La observación de Eric van Young consiste en sugerir que la historiografía nacionalista considera casi siempre en su visión que “el mestizaje desarrolla su inevitable papel histórico, como realizador de las grandes batallas históricas y que por tanto los indios tuvieron una representación baja en la fila insurgente apuntalando la idea de que la rebelión popular fue ante toso mestiza”.




También es importante que los comandantes insurgentes que se conocen como “cabecillas” procedieran de diversos estratos sociales casi siempre del medio rural. Algunos tenían su origen modesto y otros  que se pueden agrupar en una “elite marginal” provinciana.
El clero jugó un papel destacado en la dirigencia insurgente en todos los niveles desde las revueltas localizadas en los pueblos, hasta los diversos gobiernos rebeldes hoy en día es aceptado por todo los historiadores que los sacerdotes tuvieron un papel fundamental en la formación académica e intelectual. Ejemplo de ello fueron los curas hidalgo Morelos matamoros los verduzco mercado y san Martin, así como otros desconocidos por la historiografía y otros muy conocidos como fray Servando teresa de Mier.

1 comentario:

  1. Hola compañero maestro, te felicito por tu trabajo, yo también he creado un espacio para mis programas, actualmente estoy trabajando Historia de México e Historia Universal. Me gustaría que me dieras una opinión al respecto, la dirección es erickcferra.blogspot.mx

    Atte. Erick Córdova Ferra

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